Si bien existe mucha información sobre el cáncer de mama, parte de esa información que ha oído puede no ser precisa. A continuación, se brinda una lista de algunos mitos y verdades frecuentes sobre el cáncer de mama.
MITO: Si no tengo antecedentes familiares de cáncer de mama, yo no lo tendré.
VERDAD: La mayoría de las personas con un diagnóstico de cáncer de mama no tiene antecedentes familiares conocidos.
Los factores de riesgo más significativos del cáncer de mama son ser mujer y el paso de los años. También deben considerarse otros factores, como el entorno y el estilo de vida. Sin embargo, si algún familiar cercano tuvo cáncer de mama o si el cáncer de mama está presente en sus antecedentes familiares (ya sea por parte de su madre o padre), debe asumir esto con responsabilidad y compartir esta información con su médico.
MITO: Si mantiene un peso saludable, ejercita regularmente, come sano y limita el consumo de alcohol, no tiene que preocuparse por el cáncer de mama.
VERDAD: Si bien estas conductas pueden reducir el riesgo de cáncer de mama, no lo eliminan.
Es importante ocuparse de los factores de riesgo que se pueden controlar, entre ellos, la dieta y la actividad física. Sin embargo, también es importante hacerse controles de detección regulares, autoexaminarse las mamas y estar alerta ante cualquier cambio inusual en las mamas. Recuerde que, independientemente de cuán saludable sea su estilo de vida, nunca existe una plena garantía de que no tendrá cáncer de mama.
MITO: El uso de antitranspirante para axilas puede causar cáncer de mama.
VERDAD: No hay pruebas de una relación entre el antitranspirante para axilas y el cáncer de mama, pero todavía se está analizando la seguridad de los antitranspirantes. La creencia frecuente es que los antitranspirantes para axilas contienen aluminio u otras sustancias químicas que aumentan el riesgo de cáncer, ya que los ganglios linfáticos absorben estos elementos y los transportan a las glándulas mamarias. También se cree que los cortes en la axila causados por la depilación aumentan el riesgo, al igual que la creencia de que los antitranspirantes impiden la eliminación de las sustancias tóxicas del cuerpo. Si bien en algunos estudios se determinó que las mujeres que usan productos con aluminio en sus axilas son más propensas a tener concentraciones más altas de aluminio en el tejido mamario, no existe una relación comprobada entre el uso de antitranspirantes y el cáncer de mama.
MITO: Las mamografías anuales garantizan la detección temprana del cáncer de mama.
VERDAD: Aunque la mamografía es la mejor herramienta de detección temprana que tenemos, no siempre permite detectar el cáncer de mama en forma temprana.
La mamografía es una muy buena herramienta de detección, pero puede arrojar un resultado falso negativo. Esto significa que las imágenes se ven normales a pesar de la presencia del cáncer.
Los exámenes de detección con resultado falso negativo se refieren a que las mujeres pueden someterse a una serie de mamografías normales y, luego, recibir un diagnóstico de cáncer de mama avanzado. El cáncer de mama también puede desarrollarse y crecer rápidamente después de que una mujer recibió un resultado negativo verdadero en una mamografías.
No obstante, la mamografía permite detectar la mayoría de los casos de cáncer de mama. Es por esto que los exámenes de detección periódicos son tan importantes. También es importante prestar atención a cualquier cambio en las mamas, autoexaminarse las mamas todos los meses y someterse a un examen físico de las mamas por parte de un profesional todos los años.
MITO: El cáncer de mama siempre causa un bulto que se puede sentir.
VERDAD: Es posible que el cáncer de mama no cause ningún bulto, en especial, apenas se desarrolla.
El cáncer de mama no siempre causa un bulto. Cuando este síntoma aparece, es posible que el cáncer ya se haya propagado por fuera de la mama y alcanzado los ganglios linfáticos. Si bien realizarse autoexámenes es importante y una tarea que no debe dejarse de lado, no sustituye los exámenes de detección periódicos mediante una mamografía.